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¿Tienen solución mis problemas de pareja?


Nadie puede negar que vivir en pareja tiene muchas ventajas. Tener una relación amorosa devuelve a la sociedad la imagen de que ambos miembros son deseables y que tienen características que merece la pena perpetuar.

Es una fuente importante de satisfacciones personales y de reforzamiento continuo, atenúa el miedo a la soledad, satisface las necesidades de compañía, apoyo, intimidad, protección o seguridad. Pero cuando los problemas entre los miembros aparecen, estas satisfacciones se nublan y el estrés, la inquietud o los celos pueden hacer mella en la autoestima y la estabilidad de aquellos que han decidido construir su vida al lado de otro, quien en el momento actual es su principal fuente de infelicidad. Todo esto se ve agravado en el caso de que haya hijos dentro de la pareja, cuando los descendientes serán una víctima más de la situación que se viva en el hogar.

En ese momento una de las soluciones disponibles sería contar con alguna figura externa que, con sus conocimientos sobre las relaciones entre personas, ayudará a la pareja a localizar los errores a los que pudieran estar expuestos y a establecer unas pautas correctas de comunicación y negociación, principales causas de las dificultades relacionales.

Los motivos por los que pueden aparecer problemas en la pareja son tan diversos como tipos de parejas haya. Pueden oscilar desde dificultades en el reparto de tareas a problemas de finanzas, cambios vitales en alguno de los miembros (pérdida del trabajo, jubilación, síndrome del “nido vacío”…), presencia de adicciones y dificultades sexuales, entre otras. Las dificultades en la comunicación suelen provocar que ambos expongan su situación de manera negativa, lo que es percibido por el otro como un ataque al que se responde de forma defensiva y sin llegar a una solución eficaz.

Gottman, un psicólogo investigador de los problemas entre parejas, decía que estos eran comunes a casi todas las uniones y evitables en la gran mayoría de las ocasiones. Delimitó aquellos cuatro aspectos que diferenciaban a las parejas que llegaban al divorcio de las que no. Los denominó “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis”, y el trabajo en terapia de pareja está destinado precisamente a evitar el progreso de estos y proporcionar soluciones eficaces antes de llegar al desenlace indeseado. Estos jinetes son:

  • Defensividad: Actitud de defensa automática ante lo que percibimos como ataques. Se manifiesta en la negación de la participación en el conflicto, en afirmar no estar equivocado, buscar excusas o atacar. De esta manera se anulan las posibilidades de comunicación del otro miembro y se invalida su queja.

  • Indiferencia: Actitud de distanciamiento, superioridad e ignorancia al otro ante cualquier intento de comunicación. Última defensa sin atacar, que representa poco interés en contribuir a la solución.

  • Criticismo: Descalificaciones o ataques personales indiscriminados y excesivos. No suponen una queja sino un atentado a la otra persona en forma de referencias a su carácter o a sus actos, tienen un gran impacto emocional e incluye acciones como culpar y difamar.

  • Desprecio: Falta de respeto al otro, reducirlo o sentir aversión. Suele relacionarse con el almacenamiento de pensamientos y sentimientos negativos hacia nuestra pareja teniendo como resultado la devaluación del otro.

El inicio de una solución eficaz reside en localizar a cualquiera de los cuatro jinetes antes de que resulten insostenibles e impidan el progreso de la relación, ya que las parejas que acaban sucumbiendo a ellos suelen permitir que afloren desde los inicios y estos se van agravando con las situaciones problemáticas a las que se ven enfrentados en su día a día.

El establecimiento de unas correctas pautas de comunicación y negociación, aumentando el intercambio de conductas positivas, incrementando el afecto y el sexo, y promocionando el compromiso, suponen la base para la solución de cualquier dificultad que surja en las relaciones amorosas. Porque se debe potenciar la comunicación, el sentirnos escuchados por el otro y evitar las frases en forma de ataques y, de esta manera, disfrutar de todos los beneficios de vivir en pareja que enumerábamos al principio.

¿Identificas en tu pareja alguno de los jinetes? ¿Estás pasando por un momento difícil en tu relación de pareja? ¿Has conseguido superar problemas con tu pareja? ¿Cómo lo hiciste? Puedes compartirlo con nosotros en los comentarios.

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